Creo que las personas que sacan el tiempo para practicar la gratitud, siempre logran ver el mundo desde otra perspectiva. Ser agradecido es un ejercicio que nos lleva a ser conscientes de las bienaventuranzas, nos hace recordar que hasta lo más simple no es merecido, sino otorgado, nos conecta con el hermoso valor de la humildad.
Valoro este espacio para extender mi agradecimiento, primero a Dios y a la vida por permitirme día a día vencer cada kamikaze del tiempo y del destino, si no fuese Su voluntad, hoy no estuviera aquí.
Deseo agradecer a mi familia, la que tengo por heredad y también a la que elegí para mí, siempre han sido pieza fundamental de mi fortaleza y de mi debilidad. Siempre me han motivado, creyendo en mi talento, incluso en los días en que ni yo me lo creo. Agradezco a mi cuñado quien ha llevado pro-activamente a la acción este proyecto de caminar a mi sueño y convertir en realidad este portal, donde a la distancia de un click comparto muchas horas de mi trabajo desde la profundidad de mi corazón.
Deseo agradecer a mis amistades, esas personas que a lo largo de este hermoso trayecto de vida han estado conmigo, en especial a mi gran amiga Yennisel Manaure, quien con su increíble talento y con la percusión por dentro, ha motivado más el instinto de hacer música en mí, me ha impulsado inconscientemente a buscar esos espacios de inspiración y convertir cada momento libre en un reto para transmitir con música lo que dice mi corazón.
Te agradezco amigo lector, por haberme regalado este tiempo, para conocerme un poquito más.
¡Espero disfrutes de la escencia del contenido, tanto como yo disfruto el hacerlo!
¡Gracias!